LA RELAJACIóN DEL BCE AYUDARá A FRANCIA A REENCAUZAR SUS PRESUPUESTOS, SEGúN VILLEROY

PARÍS, 22 abr (Reuters) - Los recortes de los tipos de interés del BCE ayudarán a crear las condiciones adecuadas para que Francia lleve a cabo un ajuste presupuestario muy necesario y pendiente desde hace tiempo, declaró el lunes el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau.

El organismo independiente de control fiscal de Francia declaró la semana pasada que el Gobierno se enfrenta a un ajuste presupuestario sin precedentes si quiere mantener la esperanza de cumplir los planes de París de recortar su déficit de acuerdo con el límite del 3% de la producción establecido por la UE para 2027.

Algunos economistas han advertido de que este ajuste, probablemente del orden de 50.000 millones de euros (53.000 millones de dólares) a lo largo del periodo, pesará sobre el crecimiento y, por tanto, sobre el déficit presupuestario.

Villeroy se opone a esta preocupación: "Los tiempos no son desfavorables para llevar a cabo la consolidación presupuestaria".

El Banco de Francia espera una fuerte recuperación económica en 2025-2026, ya que una menor inflación aumenta el poder adquisitivo de los consumidores y estimula el crecimiento del gasto de los hogares, mientras que los recortes de los tipos de interés estimulan la inversión.

"Así que el período de relajación de la política monetaria crea condiciones favorables para la consolidación presupuestaria", dijo Villeroy en una conferencia de prensa para presentar un informe anual sobre la economía francesa al presidente Emmanuel Macron.

A medida que la inflación ha ido retrocediendo hacia su objetivo del 2%, el Banco Central Europeo ha apuntado a una primera bajada de tipos en junio, y Villeroy ha defendido en repetidas ocasiones que esta vaya seguida de otras de forma gradual y pragmática.

Villeroy afirmó que, si bien el ajuste presupuestario de Francia debe centrarse en mantener el gasto bajo control, el Gobierno no puede permitirse el lujo de ignorar el aumento de los ingresos fiscales reduciendo también algunos de los 80.000 millones de euros en exenciones fiscales disponibles para hogares y empresas.

El Gobierno se ha atenido hasta ahora a su mantra de no crear nuevos impuestos, pero está estudiando la posibilidad de imponer gravámenes específicos, como un impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas y la recompra de acciones por parte de las empresas.

(1 dólar = 0,9392 euros)

(Información de Leigh Thomas; editado por Sharon Singleton; editado en español por Javi West Larrañaga)

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